sábado, 5 de marzo de 2011

Hablando de sinestesia...

¿Saben qué palabra me provoca más sensaciones? "Priscila". God, "Priscila", qué nombre tan... guayaba.

En serio, si las guayabas no se llamaran "guayabas", se llamarían "priscilas".

"Priscila" es tan redonda y amarilla, y su olor a dulce y tierra te llena los pulmones, y luego resulta no ser un limón sino algo suave... El aroma te provocó un vacío en el estómago. Y con "Pri" la llevas a tu boca, "sci" da el mordisco y "la" es esa sensación áspera que queda en los dientes (después de tragar sin pensar mucho porque el sabor, ugh, es tan fuerte). Es por eso que no debería de haber diminutivos para el nombre "Priscila", porque decirles "Prisci" es dar un bocado y nunca tragarlo ("la". Ya, ya está. Ugh, no podía quedarme con el bocado). Aunque de todos modos siempre hay que lavarse los dientes después de "Priscila" porque el sabor es realmente fuerte; y hay que tomar una servilleta porque la priscila estaba muy madura y su olor se nos quedó en las manos (se recomienda lavarse las manos. Y qué mejor que si se cuenta con jabón neutro, porque nuestro cerebro está cansado de olores).

Ah, pero qué horror. Ahora no sólo me duele la espalda, sino que ya se me revolvió el estómago (odio las guayabas).

1 comentario:

  1. Matey, eres so wonderfully weird :P Acerca de la revista, te contesto aquí - ni yo tengo idea de cuándo la tendré entre mis cold, cold fingers. Y cuando la tenga, tendré UNA. Voy a preguntar dónde conseguirla y entonces tengo que compraaaaar *counts with fingers*... como 10 0_0 I'll let you know

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