domingo, 3 de abril de 2011

Clases de música en la primaria.

Ya saben, de esas en las que todos tocan la flauta. O el teclado, a veces.




Aparentemente, mi vecina las tiene. Sólo que ella toca (o intenta) la flauta y el teclado. Así es, ambos instrumentos.



Parece que esa pequeña niña es aplicada; practica mucho. Good for her, llegará lejos.


¿Saben? Espero que mejore pronto. Lo merece. Lleva practicando todo el día. Todo. El. Día. Más o menos desde las 12. Hizo una pausa de media hora para comer, por ahí de las 2:30.




...






Ya no puedo más. La verdad es que...


ESTOY HARTA DE OÍRLA.





"Cristy, ¡pon música!"

I haz music, pero no ayuda mucho. Mi cuarto es adyacente al suyo, y tiene su ventana abierta.




"Cristy, ¡usa audífonos!"

No me gustan, me dan dolor de cabeza (uno de los grandes misterios de la vida).



*sigh*


Tal vez deba contraatacar. Con reggaeton, por ejemplo.



Pero eso me haría así como una especie de suicide bomber pero sin el bombing.




*sigh*

¿Qué hice para merecer esto?

2 comentarios:

  1. Ohhh booooba que mala suerte x___x Al menos ten el consuelo que solo practican demasiado los primeros días después se van reduciendo sus horas exponencialmente :D (O si no compra unos monster beat *eviL* ese tipo de audífonos son geniales y te lo dice alguien que comparte tu odio por ellos *aeae*)

    Don't worry du wirst finden deine rache :D!!

    (kamikaze FTW :) )

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  2. Ay, matey.

    Yo tuve ese problema once, porque antes había un terreno vacío mega enorme atrás de mi casa y ponían cumbias and stuff que yo no soporto súper fuerte. Y un día puse el tema de el lago de los cisnes a lo más que daba el iTunes y a lo más que daban las bocinas (me tuve que poner earmuffs para no oír, like, seriously) y puse las bocinas junto a la ventana.

    There be mi pequeña venganza. La recomiendo ;)

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